Si estás pensando en darle un toque distinto a tus paredes con algunos cuadros, tal vez renovar los que ya hace mucho tiempo tenes, es el momento justo para que te ensucies un poco las manos y aproveches ese ratito que te queda libre para hacer los tuyos propios.
No necesariamente tenes que tener conocimientos de pintura, ni tampoco salir a comprar demasiados materiales para poder hacerlo.
Podés pintarlo en tu propia casa y bastará simplemente un bastidor o un corte de madera, algún pincel, algunos colores de pintura (los que más te gusten) y el resto es solo animarse a crear.
No hay duda que la tendencia hacia las cosas DIY sigue creciendo y el hecho de dejar de lado un poco el consumismo te anima a que te creas un poco artista y te pongas manos a la obra.
Seguramente la parte más difícil sea encontrar la inspiración, pero para eso existe Pinterest, donde vas a encontrar mil ideas que te ayudarán a armar tu propio proyecto ó podrás imitar (está permitido) ese que tanto te gustó y agregarle un poco de tu impronta.
Yo de paso aprovecho y te dejo algunas ideas para que veas que tan fácil puede ser!
CUADROS GEOMÉTRICOS
Los cuadros geométricos son una buena opción si es que no te querés complicar nada.
Solo vas a necesitar un poco de cinta de enmascarar, un pincel de cerda chato, un rodillo si el cuadro es grande y algunos colores de pintura. Puede ser pintura acrílica, latex, pintura Chalked… preferentemente al agua para que sea más fácil de utilizar, seque rápido y tengas lo antes posible tu obra terminada.
Teniendo la base ya lista con un color pleno, solo bastará que dispongas las cintas en diferentes direcciones formando un diseño geométrico con áreas irregulares.
Luego deberás ir pintando cada espacio con los colores que más te gusten. Para esto también vas a encontrar inspiración de combinaciones, así que tampoco hay que preocuparse.
Un tip que no falla es utilizar un color neutro en distintas tonalidades y guardar algunos espacios para algún color más brillante y vivo, quizás algún metalizado.
Y listo! Tu cuadro estará terminado antes de lo pensado.
Solo vas a tener que quitar las cintas (te recomiendo lo hagas antes que seque la pintura) y a colgarlo.
CUADROS CON MANCHAS
Si por ahí te animas a jugar más con los colores y un poco de textura, los cuadros con manchas quedan súper lindos y lo único necesario es elegir una buena combinación de colores.
Aquí no hay formas ni espacios que respetar. Solo hay que darle un lugar a cada tono de forma totalmente suelta, dejar que en algunas partes se mezclen, que formen nuevos colores y permitirte jugar sin reglas. Si algo no te gusta, siempre hay tiempo de volver a corregir una vez que seque.
Utilizar elementos tan simples como bolsas de nylon o papel arrugado dando pequeños golpecitos sobre la pintura aún húmeda, creará efectos de textura que sumarán a tu cuadro, a la vez que vas a poder disimular quizás algún defectillo que haya quedado por ahí.
No hay que buscar formas, el momento de darle fin a la obra es aquel en el que la miramos y nos encanta como quedo. Y si querés, podés agregar algún esténcil con algún diseño por arriba, o escribir alguna frase o palabra inspiradora… todo está permitido. El único límite es tu creatividad.
Este tipo de cuadros te permite crear varios que hagan juego y ubicarlos haciendo una composición en la propia pared. Podes combinar diferentes estilos, teniendo en cuenta una relación entre los colores para lograr un buen conjunto final. Seguro que una vez que pruebes vas a querer seguir haciendo tus cuadros. Y será tan fácil como cambiar un poco las formas, agregar otros colores y seguirle dando al pincel.
Ph: Inspiraciones Vìa Pinterest
Σχόλια